¿Necesita mi compañía una estrategia?

Imagina que trabajas en una compañía líder, como en el sector retail, con más de 2,000 empleados. Un día, la directiva deja de proporcionar pautas claras sobre la estrategia a seguir. ¿Qué pasaría entonces?

A corto plazo, probablemente nada. Los departamentos seguirían operando como siempre, las actividades diarias continuarían y los clientes seguirían entrando. La empresa, siendo fuerte, podría resistir varios años antes de que las pérdidas se hagan evidentes. Sin embargo, con el tiempo, los cambios en el mercado y el fortalecimiento de la competencia empezarían a hacer mella. Los márgenes de beneficio se resentirían y la falta de una dirección clara haría que la posición de liderazgo de la empresa se viera comprometida, disminuyendo cuotas de mercado y recursos disponibles.

¿Y si sucediese en una tienda de barrio?

Imaginemos esa misma compañía, años atrás, cuando era solo una tienda de barrio. La situación sería mucho más crítica. Pongamos que otra tienda abre en la misma zona, compitiendo con mejores productos o precios más bajos. La pérdida de clientes afectaría rápidamente a la caja, y sin una estrategia clara por parte del dueño, bastarían unos pocos meses para que los problemas se volvieran irreversibles.

Si vives cerca de tiendas locales, habrás notado cómo el auge del comercio digital ha impactado en cada segmento de su mercado.

La receta del crecimiento, una estrategia sólida y una monitorización periódica

Ningún empresario abre su negocio con la intención de tomar decisiones caóticas. Sin embargo, fallar en definir la estrategia o no ejecutarla y monitorizarla adecuadamente puede llevar a consecuencias similares.

La estrategia no es solo un plan en papel, es lo que haces todos los días. Cada decisión configura el rumbo de tu empresa. Como señala Roger Martin, no tener una estrategia definida es, en sí misma, una estrategia: la estrategia de la falta de dirección.

¿Está tu empresa preparada para competir y avanzar en su industria?

Define, ejecuta, monitoriza y repite. Día tras día. Semana tras semana. Año tras año.